Termoterapia para perros

termoterapia perros

La termoterapia para perros es una técnica basada en la aplicación de calor superficial sobre la zona lesionada con fines terapéuticos.

Tipos de termoterapia según su alcance

  • Forma superficial mediante bolsas de semillas, bolsas de gel para microondas, toallas húmedas calientes y lámparas de infrarrojos. De esta manera lo que conseguimos es que el calor se absorbe de forma cutánea pudiendo llegar a tejidos más profundos mediante conducción.
  • Medios profundos, como pueden ser el ultrasonido, la onda corta y la microonda; éstas producen efectos biológicos mediante el calentamiento directo de los tejidos en profundidad.

termoterapia perros

Principales efectos de la termoterapia para perros

  • Reparador, el aumento de la temperatura provoca vasodilatación y aumento de riego sanguíneo. Esto produce un incremento del oxígeno y nutrientes al tejido lesionado, favoreciendo la cicatrización y reparación de los tejidos. Es por ello que nunca deberemos aplicar esta técnica en hemorragias activas.
  • Sedante, el calor favorece la extensión de músculos y tendones a la vez que reduce el espasmo muscular; logrando así mayor extensibilidad del tejido conjuntivo y menor rigidez articular.
  • Antiinflamatorio, la hiperemia favorece la vasodilatación, el incremento de la circulación sanguínea, el aporte de oxígeno y nutrientes y la eliminación de metabolitos y productos de desecho.
  • Analgésico, la estimulación de terminaciones nerviosas de la piel interfiere en el bloqueo de las sensaciones dolorosas.

Contraindicaciones de la termoterapia

  • Infecciones e inflamaciones agudas, en las primeras 48-72 horas debemos evitar esta terapia, ya que en esta fase buscamos controlar la vasodilatación.
  • Enfermedades cardiovasculares, tromboflebitis, flebitis aguda o enfermedad vascular periférica, el calor aumenta el flujo sanguíneo en la zona de aplicación y disminuye la presión arterial, agravando dichas patologías.
  • Déficit sensorial, antes de aplicar esta terapia debemos evaluar la sensibilidad térmica y dolorosa de la zona a tratar, debido al efecto sedativo de la termoterapia sobre el sistema nervioso y el riesgo de quemaduras.
  • Hemorragias activas, el calor aumenta el flujo sanguíneo agravando este cuadro.
  • Zonas con déficit de riesgo sanguíneo, la elevación térmica aumenta las demandas metabólicas, dando lugar a necrosis isquémica.
  • Tumores malignos, ya que puede aumentar la tasa de crecimiento tumoral.
  • Lesiones cutáneas o heridas abiertas, el riesgo de quemaduras e infecciones hace que estas patologías no sean compatibles con la terapia.

by María Jesus García Serrano

@vetliferehabilitacioncanina

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


7 + = 15