Los medicamentos antiinflamatorios, llamados AINE (antiinflamatorio no esteroideo), son los analgésicos recetados con más frecuencia en perros, se utilizan principalmente para tratar el dolor y la inflamación en la medicina veterinaria.
La inflamación, es la respuesta del cuerpo a la irritación o lesión, se caracteriza por enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor.
Es importante remarcar que NUNCA debemos administrarlos en animales sin una prescripción veterinaria previa ya que pueden comportar problemas graves.
Los AINE son eficaces, pero como todos los medicamentos, pueden producir ciertos efectos secundarios que hemos de valorar:
Es importante darse cuenta de que los efectos secundarios adversos pueden ocurrir después de una dosis, muchas dosis o que nunca sucedan. Los perros son individuos, como los humanos, y reaccionan de manera única a diferentes medicamentos. Si nota algún efecto secundario o problema después de iniciar a su perro con AINE, llame a su veterinario y asegúrese de retirar el medicamento.
Además es importante mantener estos medicamentos en un lugar apartado, donde el perro no pueda llegar, ya que lamentablemente una de las razones más comunes de los efectos secundarios relacionados con los AINE es la sobredosis. Muchos de los AINE están aromatizados para facilitar su administración y esto también los hace atractivos para que las mascotas que pueden comerlos.
La mejor manera de minimizar los riesgos adversos es examinar al perro y conocer su estado de salud para ver si puede tomar esta medicación.
Antes de recetar AINE, su veterinario deberá obtener un historial de salud completo y realizar un examen completo para determinar si su perro tiene alguna contraindicación como dolencias preexistentes o medicamentos que aumentan el riesgo de efectos secundarios.
Su veterinario obtendrá un análisis de sangre para así detectar enfermedades en las que es mejor evitar estos medicamentos. Enfermedades renales, hepáticas o dolencias estomacales.
También debemos tener especial cuidado en NO dar a nuestros perros medicamentos para humanos, ya que pueden sufrir una intoxicación. Debemos considerar que en animales la dosis que podemos dar es mucho más baja, suele ser 5 mg por kilogramo, y a partir de 100 mg comienzan aparecer úlceras gástricas.
Tan importante como la detección, es el seguimiento al perro una vez haya comenzado con la medicación. Es probable que su veterinario recomiende volver a controlar la sangre y la orina de su perro con regularidad. Esta motorización permite asegurarse de que su perro esté tolerando el medicamento sin desarrollar efectos adversos. Todos los fabricantes de AINE recomiendan análisis de sangre de referencia, así como controles periódicos para minimizar la probabilidad de efectos secundarios graves.
Todos los AINE deben usarse con precaución, porque tienen el potencial de causar efectos secundarios, especialmente hemorragia gastrointestinal, úlceras y perforaciones. Se deben tomar solo en los casos necesarios, ya que dosis demasiado altas o de demasiado tiempo sin un control veterinario pueden comportar problemas graves.
Debemos buscar la manera de reducir el dolor del perro, para que no empeore rápidamente. La forma más eficaz de controlar el dolor con efectos secundarios mínimos es la combinación de varios tratamientos. Por lo que debemos valorar todas las soluciones del mercado.
Al tratar el dolor en perros, es crucial nunca administrar medicamentos sin la supervisión de un veterinario, ya que muchos medicamentos seguros para humanos pueden ser tóxicos para los perros. Aquí hay una breve orientación sobre el manejo del dolor en perros y algunos detalles sobre los medicamentos y sus efectos secundarios mencionados:
Los efectos secundarios comunes de los antiinflamatorios en perros incluyen vómitos, diarrea, úlceras gastrointestinales, pérdida del apetito, letargo, y en casos graves, insuficiencia renal o hepática. Es crucial seguir las instrucciones del veterinario cuidadosamente y realizar controles regulares para monitorizar la respuesta al tratamiento y prevenir complicaciones.
Firodyl es un AINE utilizado para controlar el dolor y la inflamación en perros. Como con otros antiinflamatorios, los efectos secundarios pueden incluir problemas gastrointestinales como vómitos y diarrea, letargo, y en casos raros, efectos adversos renales o hepáticos. La monitorización por parte de un veterinario es esencial para asegurar la seguridad del tratamiento.
Vetgastril es un medicamento utilizado para tratar y prevenir problemas gastrointestinales en perros, actuando como un protector gástrico. Aunque los efectos secundarios son raros, como con cualquier medicamento, podrían incluir reacciones alérgicas o gastrointestinales. Si observas cualquier signo inusual después de administrar Vetgastril a tu perro, es importante contactar al veterinario inmediatamente.
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Buen artículo, deberíamos vigilar que medicamentos les damos. La industria farmaceutica no tiene escrúpulos en medicina humana contra menos en los efectos de los medicamentos de uso veterinario. En mi caso el antiinflamatorio que le dimos, por consejo del veterinario, le destrozó el hígado y parte de los riñones.
Que medicamento era?
A mi perro le recetaron mesalazina y se puso muy decaido.