Hasta no hace mucho, encontrar un perro al que le faltan una o varias patas, por completo o en parte, no era nada habitual. Cuando un perro tenía un accidente o sufría una enfermedad que resultase en la amputación de una pata, era habitual sacrificarle. No había mucha información sobre el tema, ni muchas opciones para los perros que sufrían ese problema.
Pero por fortuna para los animales, esto ya no es así. Los avances tanto en cirugía como en cuidados para perros que han sufrido la pérdida de una de sus patas hacen que puedan salir adelante y valerse por si mismos. Hasta el punto de hacer una vida prácticamente normal. Eso sí, con algunos cuidados especiales y una atención especial.
Cuidar a un perro con amputación de una pata reciente
Si hace poco tiempo que el perro ha perdido una pata, requerirá ciertos cuidados hasta que se recupere físicamente. A diferencia de lo que sucede con los humanos, que tras una amputación requieren varios meses para recuperarse físicamente, un perro se recobra de este tipo de operaciones con bastante rapidez. En efecto, en dos o tres días, un perro puede estar bastante recuperado de la operación. Y habrá recobrado su movilidad, casi por completo, en dos o tres semanas.
Es posible que al principio necesite un poco de ayuda para levantarse, hacer sus necesidades, o comer, por ejemplo. Sobre todo si la amputación es de la pata delantera. En estos casos, el animal se recuperará con algo más de lentitud que si la amputación es de la trasera. Esto se debe a que los perros cargan más peso sobre sus patas delanteras que sobre las traseras.
De lo que sí habrá que preocuparse es de la cicatrización de la herida, y sus curas. Es importante vigilar que la herida no se infecte, y que cicatrice bien. Generalmente, el veterinario se encargará de hacer un seguimiento cuidadoso de ella, aunque es conveniente vigilarla también en casa e informar de cualquier anomalía al veterinario. Si no hay ningún problema, se le retirarán las grapas con las que habitualmente se cierran este tipo de heridas en unos 15 días.
A nivel emocional, la recuperación ya será otra cosa. Una amputación puede ser algo complicada para un perro, por lo que puede mostrarse triste o apático durante unos días. Es perfectamente normal, pero no durará mucho tiempo. Los perros, cuando se acostumbran a su nueva situación, no tienen ningún trauma. Pueden ser perfectamente felices aunque tengan tres patas.
Precauciones con perros a los que se les ha amputado una pata
Como hemos mencionado, un perro al que le falta una pata podrá recuperarse en poco tiempo. Y hacer una vida prácticamente normal. Para ellos no será ningún problema correr o saltar solo con tres patas. Parece asombroso, pero es así. Eso sí, hay que tener presentes algunas precauciones con la salud de este tipo de perros. Especialmente en cuanto a músculos y huesos.
Los perros a los que se les ha amputado una pata redistribuirán, a partir de entonces, el peso del cuerpo y de las extremidades restantes de diferente manera. De una que aunque le resulte cómoda, no es la natural. Por tanto, es aconsejable vigilar sus huesos y, sobre todo, su columna, para evitar desgastes. La revisiones periódicas a las que se le someta dede la amputación habrán de poner especial cuidado en sus músculos y huesos para evitar problemas.
Equipo redactor de Ortocanis.