Las nuevas ayudas técnicas y ortopédicas para perros se utilizan en una gran variedad de casos. Estas aumentan la movilidad de los canes proporcionando el soporte necesario para mantener la actividad diaria. Los perros necesitan hacer ejercicio para mantener su bienestar físico y emocional. Si un perro es incapaz de hacer ejercicio, puede desarrollar problemas como enfermedades del corazón, obesidad, alteraciones óseas, atrofia muscular y problemas emocionales como agresividad o ansiedad.
Casos aplicables
Las ayudas técnicas pueden ser utilizadas para esguinces, debilidad muscular, artritis, displasia de cadera, rehabilitación post-operatoria, cojera, debilidad o dolor en las articulaciones que acaban generando un problema de movilidad. Las ayudas técnicas deben permitir al perro realizar sus actividades cuotidianas, pero también deben ser cómodas y ofrecer protección contra irritaciones y úlceras en la piel del perro por eso es importante que sean realizadas por especialistas. Enumeramos las más frecuentes:
Rodilla
Los protectores de rodilla se utilizan normalmente después de la cirugía para la rehabilitación del ligamento cruzado anterior (LCA), luxación de rótula, ligamento colateral medial (LCM), ligamento colateral lateral (LCL) o ligamentos cruzados posteriores (PCL). Las rodilleras proporcionan apoyo y estabilidad, previenen la pérdida de músculo durante el período de recuperación y reducen el riesgo de nuevas lesiones. Los protectores de rodilla también se suelen utilizar en casos en los que la cirugía no se llega a realizar.
Tarso y Carpo
Los protectores de tarso están indicados, en casos de artrosis pero también para rehabilitación postquirúrgica o lesión en el tendón de Aquiles, daños en nervios de la extremidad trasera o del pié y rehabilitación de la articulación del corvejón. También pueden ser utilizados como apoyo a largo plazo en condiciones no quirúrgicas. Un protector de tarso o corvejón estabiliza el hueso de la pierna trasera, así como los músculos y los tendones de la extremidad y la rodilla. Funciona de manera similar a una rodillera en humanos, permitiendo que el perro se mueva sin forzar la articulación. También evita que el can vuelva a lesionarse la articulación o ligamentos afectados.
Codos
Un protector de codo se utiliza para apoyar la articulación del codo después de una cirugía o para reducir el dolor de la artritis, enfermedades degenerativas de las articulaciones u otras condiciones similares. Proporciona control en el movimiento lateral mientras que permite la extensión y flexión normal a la vez que trata y protege higromas y callos.
Cadera
Un soporte de cadera sujeta y aumenta la temperatura de la espalda baja y la cadera del perro. Fabricado en neopreno especial, rodea la espalda baja, cadera y la pierna superior y se sujeta gracias a un arnés tipo romano. Los soportes de cadera son de uso general para los perros con displasia de cadera de leve a moderada y artrosis localizada.
Hombros
La inestabilidad del hombro medial (MSI) es una de las causas de cojera en las patas delanteras. Un soporte especial permitiría apoyar el hombro, lo que limitaría la extensión, flexión y abducción, permitiendo que el perro soporte su peso. Estas ayudas se pueden utilizar tras la cirugía o como tratamiento no quirúrgico pero también de forma preventiva.