Jumbo y su hermano son dos perros que no lo han tenido fácil desde un principio. Ambos nacieron ciegos y fueron abandonados. Los acogió inicialmente una pareja, a los dos, pero una vez la pareja se separó el chico se quedó con los perros y al poco tiempo volvían a estar en la calle.
Al ser ciegos sabían que si se mantenían juntos tenían más posibilidades de sobrevivir. Pero una noche cruzando por una carretera poco transitada, los atropellaron a los dos. Fueron varias las lesiones sufridas y los carpos de Jumbo no llegaron a soldarse nunca pero dada la gravedad del atropello y el estado en que los encontraron tuvieron suerte de seguir vivos.
Al cabo del tiempo la chica (expareja) se enteró que los habían abandonado y tras meses de búsqueda los encontró en una protectora. Esta los acogió de nuevo y les da el cuidado que necesitan.
La reciente cicatriz del tórax es de una operación que le realizaron para extraerle un anzuelo que ingirió en la playa mientras intentaba alimentarse. Ahora ya está mucho mejor y le han puesto unos soportes de carpo con los que podrá corregir la posición de estos, aliviar molestias y evitar futuras lesiones.
«A pesar de ser totalmente ciegos, no suelen chocar con los obstáculos» nos comenta su cuidadora María Teresa R.. Es increíble lo bien que se han adaptado y cómo reconocen el terreno antes de avanzar gracias a su tremendo olfato y sus afinados oídos. También nos conmovió ver la pasión que demuestran por sus cuidadores y el cariño con el que Jumbo transmite su agradecimiento.
Redacción: Equipo de Ortocanis.com
Vídeo de Jumbo cuando empieza a andar con los soportes de carpo:
