El desarrollo de las impresoras 3D está permitiendo avances muy importantes en el campo de la medicina. En un principio se utilizó esta tecnología para crear partes perfectamente adaptadas al cuerpo de cada individuo, utilizando materiales plásticos. La medicina ya va más allá y se están empezando a crear órganos con materiales biológicos para así poder sustituir temporal o permanentemente partes del cuerpo.
Las prótesis a medida creadas con impresoras 3D se han ido utilizando en humanos, pero esta vez el beneficiario ha sido Derby, un perro. Se trata de un perro adoptado, con una deformidad de nacimiento en sus patas delanteras.
La adaptación de las prótesis son perfectas, ya que el «molde» se obtiene a partir de Tomografía Computerizada de las extremidades del perro. Las primeras prótesis utilizadas han sido de baja altura para que así se pueda ir adaptando a ellas para, en un futuro, hacer las definitivas.