La regulación de la temperatura corporal en perros y gatos
Los perros y los gatos son mucho más sensibles al calor que los humanos, ya que sus mecanismos de regulación de la temperatura son menos eficaces. Tienen básicamente dos mecanismos:
1.- Jadeo: disipan calor por evaporación
2.- Irradiación de calor hacia fuera de su cuerpo: básicamente se produce en zonas desprovistas de pelo. La más importante es el vientre.
El golpe de calor
La aparición del golpe de calor dependerá tanto de los grados de temperatura a la que llegue el interior del cuerpo del animal como del tiempo de exposición al calor. Se considera que a partir de 42,8 ºC de temperatura rectal se producen lesiones internas, pero a tan sólo 40,5 ºC también las puede haber si la situación se prolonga lo suficiente.
Síntomas
Se debe prestar atención, ya que éstos irán variando a medida que vayan progresando los daños internos:
Primera fase: jadeo, exceso de saliva, aumento de la frecuencia cardiaca, mucosas* congestivas (rojas-marrones), excitación e hiperactividad.
Segunda fase: aumento de la frecuencia respiratoria, sangre en las heces o en el vómito, alteración de las pupilas, mucosas pálidas (blancas - grises).
Tercera fase: mucosas cianóticas (azul - lila), aparición de petequias por el cuerpo (pequeños "morados" en forma de punto), hemorragias, embolias, temblor, convulsiones, desmayo, coma.
Mucosas congestivas | Mucosas cianóticas | Petequias |
Tratamiento
EL GOLPE DE CALOR ES UNA URGENCIA Y REQUIERE ACTUACIÓN INMEDIATA POR PARTE DE UN VETERINARIO. Tener en cuenta que si han empezado los síntomas, sobretodo si ya nos encontramos en la fase dos, aunque pongamos al perro en un lugar "fresquito", podría evolucionar hasta el estadío 3 y tener complicaciones potencialmente letales.
¿Qué podemos hacer nosotros? Primero debemos sacar al perro de la fuente de calor. Humedecer con paños o spray el cuello (para bajar la temperatura de la sangre que va al cerebro y evitar lesionarlo), el vientre (ya que por allí hay menos pelo y puede perder más calor) y el puente de la nariz (para refrescar el aire que entre a los pulmones). Llevarlo inmediatamente al veterinario.
Durante el trayecto: ¡NO HACERLE ANDAR! Si es en coche, poner el aire acondicionado. Es preferible que haya otra persona humedeciéndole durante el trayecto.
En el veterinario: es muy probable que el animal deba quedarse ingresado, ya que el golpe de calor puede provocar secuelas graves que se empiezan a ver al cabo de las horas: embolias, hemorragias, fallo renal agudo, fallo hepático, daños cerebrales,... será imprescindible el suero intravenoso y la terapia para evitar la formación de trombos sanguíneos.
Prevención
- Tener siempre agua disponible
- Disponer de zonas de sombra
- Sacar a pasear en las horas de menos calor
- No perderle de vista
- NO DEJARLOS DENTRO DE UN VEHÍCULO APARCADO
- Para trayectos largos en coche, poner simepre el aire acondicionado. En caso de no disponer de él, podemos ir mojándole en las zonas clave (puente nariz, cuello, vientre y almohadillas)
- Utilizar chalecos refrigerantes para perros los días de mayor exposición.
- Evita hacerle caminar por el asfalto o cualquier suelo oscuro al sol.
Perros dentro del coche:
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente un perro encerrado dentro de un coche en un día de calor? En poco tiempo la temperatura puede subir hasta más de 50 ºC dentro de un coche, independientemente de que bajemos o no un poco las ventanillas. Sólo son necesarios unos pocos minutos para que el perro pueda entrar en estado de shock.
Exterior
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Interior
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Recién aparcado. Ventanillas bajadas. |
30º
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30º
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+ 10 minutos
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30º
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39º
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Riesgo de golpe de calor
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30º
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43º
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+ 30 minutos
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30º
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49º
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Ratio de subida de la temperatura en un día de calor y humedad altos: + 0,7º por minuto. |
A la hora de viajar:
Siempre que sea posible, es mejor que nuestro animal nos acompañe en el tren, barco o avión. Si no, preguntar siempre en qué condiciones va a estar nuestro animal, con especial precaución en los viajes en barco: en las bodegas no hay refrigeración y los motores desprenden mucho calor.
Especial cuidado con los braquicefálicos:
Los perros y gatos braquicefálicos son todos aquellos con la "nariz chata", tales como bulldogs, carlinos, boxers o gatos persas. La conformación de su aparato respiratorio es algo diferente de lo normal (narinas más pequeñas, paladar blando más largo, lengua más grande, tráquea más estrecha,...) lo que hace que tengan muchas más posibilidades de sufrir un golpe de calor que otras razas. Con ellos debemos extremar al máximo las medidas de prevención durante el verano y nunca sacarles a pasear en las horas centrales del día.
Laura Pérez - Veterinaria de Ortocanis