Consejos para corregir este peligroso problema
En épocas de fiestas, muchos de nosotros tendemos a dejarnos llevar por los excesos.
En todos los sentidos, pero sobre todo en cuanto a hábitos alimentarios se refiere. Y a veces sumamos al carro a nuestros compañeros caninos y felinos.
Pero… Cuidado! La obesidad es la forma más común de malnutrición en perros y gatos en los países desarrollados, y se calcula que la hiperadiposidad es presente en tasas de entre el 34% y 59% de los perros y entre el 27% y 39% de los gatos (Laflamme, 2012*1). Según un estudio de la Sociedad Certificada de Fisioterapia del Reino Unido*2, más del 80% de los fisioterapeutas animales señalan la obesidad como el riesgo número uno de salud que corren perros y gatos domésticos. Y también indican que la mayoría de los propietarios parece ser que les sobrealimentan y no promueven suficientemente que hagan todo el ejercicio que deberían. De este modo creo necesario mencionar a continuación algunos datos para conocer, ayudar a corregir o a prevenir el gran problema de salud que representa para un perro el hecho que padezca obesidad, y más ahora en los tiempos de grandes comilonas!
El principal causante de obesidad canina es debido a factores que dependen exclusivamente de nosotros, pues son la sobrealimentación y la falta de ejercicio. Así pues, como buenos compañeros suyos, deberíamos tomar más responsabilidad a la hora de prevenir estas dos causas teniendo en cuenta todos los riesgos que comporta para su salud. Otros factores que también incrementan el riesgo de padecer obesidad van desde la raza hasta determinadas enfermedades predisponentes. En cuanto a la raza, algunas de ellas con tendencia al sobrepeso son los Basset Hounds, los Golden Retrievers, los Labrador Retrievers, los Cocker Spaniels, los Beagles, los Cairn Terriers o los Cavalier King Charles Spaniels, entre otros. En cuanto a enfermedades predisponentes, el hipotiroidismo es una de las principales que predisponen a padecer obesidad, ya que enlentece el metabolismo del animal que lo sufre.
Una de las principales consecuencias de la obesidad son los problemas articulares. Al sobrecargar las articulaciones y los ligamentos, estos pueden sufrir a un mayor estrés articular por el incremento de peso que sufren, pudiendo ocasionar también daño en los tejidos blandos. La reducción del ejercicio físico, por otro lado, puede conllevar una disminución del tono muscular. La contribución de la obesidad al daño articular, sin embargo, va más allá de este mayor estrés articular, pues se debe igualmente al hecho que la obesidad aumenta los mediadores de la inflamación i el estrés oxidativo, ambos asociados con la osteoartritis (Laflamme, 2012*). Y la osteoartritis, o enfermedad articular degenerativa, es el trastorno articular más común en perros. Pero la obesidad también trae consecuencias negativas en otros sistemas más allá del músculo-esquelético. A mayor grado de obesidad, mayores serán también los problemas cardio-vasculares, así como la posibilidad de padecer diabetes mellitus, problemas respiratorios y digestivos, neoplasias, intolerancia al calor y al ejercicio…
Si detectas que tu perro presenta este problema, os podemos dar algunos consejos a continuación, siendo los dos más clave una dieta específica diseñada con ayuda de tu veterinario o veterinaria y un aumento de ejercicio físico. Sin embargo, debemos vigilar con no sobre-ejercitar a los perros en crecimiento, ya que hasta que no sean esqueléticamente maduros tendrán un alto riesgo de dañarse los músculos, tendones, ligamentos o huesos. En este sentido, convendrá que consultemos con el veterinario qué grado de desarrollo va a adquirir nuestra mascota, pues dependiendo de factores como la raza o el tamaño, variará el grado de crecimiento y el riesgo de lesiones articulares. Valoraremos también el uso de condroprotectores o protectores articulares para prevenir el daño articular.
En cuanto a la dieta específica, ésta deberá respetarse escrupulosamente si queremos tener éxito. Por otro lado, evitaremos dar premios, y si realmente no podemos dejar de darles porque se nos rompe el corazón, fijaremos una cantidad de “premios- excepciones” diaria que el veterinario también conocerá al diseñar el plan de adelgazamiento (para poder incluirlo en el cálculo de calorías) y que todos los miembros de la familia respetaremos y no excederemos. Los protectores articulares y los condroprotectores nos ayudarán tanto en la prevención como en el rendimiento de las articulaciones durante las actividades físicas. También los antiinflamatorios naturales son una buena alternativa a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE’s) si presentan dolor articular. Pero, sin lugar a duda, la mejor prevención será mantener a tu compañero canino o felino a raya en cuanto a excesos alimentarios se refiere, así como asegurar que realiza suficiente ejercicio físico. Salir a pasear os permitirá siempre estar en mejor forma, generando numerosos beneficios para la salud de ambos.
*1 D.P. Laflamme. Nutritional Care for Aging Cats and Dogs. 2012. Vet Clin Small Anim 42 (769-791)*2 M2 Communications Ltd. The Chartered Society of Physiotherapy: A healthy dog is for life –and over Christmas!; New CSP study shows UK pet owners guilty of overstuffing their pooches. 2004. ProQuest Central.Clara Castells Urgell
Veterinaria de Ortocanis