La displasia de cadera es una enfermedad que afecta sobretodo a perros de gran tamaño o de rápido crecimiento.Displasia de cadera perros

La enfermedad cursa con dolor y muchas veces un cachorro pasa de correr y saltar a no poder levantarse ni andar pequeños tramos.

La enfermedad tiene un marcado carácter hereditario, por eso, aunque no se cure, ni tan siquiera ayude a mejorar los síntomas es recomendable castrar o esterilizar a los perros afectados para que no se reproduzcan y transmitan esta anomalía a sus descendientes.

Los perros con mayor predisposición genética son el San Bernardo, el Bull Dog y a continuación el Pastor Alemán, el Labrador, el Rottweiler, los Mastines, el Golden Retriever y demás canes de gran tamaño.

esquema displasiaEn una radiografía como la de la imagen ya se puede apreciar antes de los 12 meses si el perro está afectado o no de displasia de cadera. En ella se observa que la cabeza del femur no encaja con el acetábulo como se explica en el esquema donde vemos la cabeza femoral deformada y fuera de su lugar natural. La primera imagen del esquema representa una cadera normal.

¿Qué ocurre exactamente? ¿Cuál es el problema?

A los perros de rápido crecimiento no les da tiempo a fortalecer sus articulaciones y huesos para soportar el peso de su cuerpo, las articulaciones se deforman o no se forman correctamente y el acetábulo que es la parte cóncava que debe albergar a la cabeza del
fémur no cubre la totalidad de ésta.Soporte para perro con displasia de cadera

El “engranaje” funciona mal, no hay una buena congruencia entre el acetábulo y la cabeza femoral, eso produce inestabilidad, y más tensión de lo normal en la cápsula articular. La cápsula se inflama y duele y la articulación con el tiempo (debido a su inestabilidad y falta de buena congruencia) se degenera y aparece la artrosis. Siempre es necesaria una radiografía para el diagnóstico, ya que a veces no da problemas hasta que ya es demasiado tarde.

Grados de la displasia de caderaPor esa razón el problema puede detectarse en la edad adulta, o incluso en edad geriátrica, cuando la artrosis ya está establecida y la cadera empieza a doler. Demasiado a menudo cuando se detecta ya es demasiado tarde para resolver el problema y debemos buscar soluciones paliativas: antiinflamatorios, fisioterapia, soportes de cadera, arnés de posteriores, condroprotectores o silla de ruedas en casos graves.

Hay diferentes grados de displasia de cadera dependiendo del grado de subluxacion articular que presente la articulacion coxofemoral.

En la displasia severa mas del 50% de la cabeza femoral esta fuera del acetábulo.

¿Qué podemos hacer?

Los consejos para asegurarnos que el perro está bien, sobretodo si es de una de las razas con más predisposición son:

  • Revisiones veterinarias a los 3, 6 y 10 o 12 meses.

  • Mantener al animal en un peso adecuado.

  • Ejercicio físico continuado pero no demasiado intenso ni con alto impacto.

  • cuidar una alimentación equilibrada y ajustada a su edad.

Toni Fernández 

www.ortocanis.com