Los objetivos principales del masaje a los perros son:
- Relajación muscular
- Aumento de la flexibilidad
- Incrementar la circulación sanguínea
- Mejora el estado de salud y el confort
Seguridad:
Debemos empezar el masaje al lado del perro, de manera que este nos vea siempre. Cuando el perro confíe más en nosotros podemos ponernos por detrás del perro si lo tenemos encima de una mesa, si por el contrario damos el masaje en el suelo o colchoneta lo mejor es seguir situados al lado del perro.
Nunca deberemos forzar a un animal a recibir el masaje, si este no es bien recibido de entrada, o bien se incomoda en el transcurso del masaje lo dejaremos. Debemos monitorizar durante todo el masaje la reacción del animal; este debe realizarse en un sitio tranquilo donde el animal esté cómodo, lejos de distracciones y sobretodo de otros perros; deberemos evitar objetos o ruidos que distraigan su atención o lo intranquilicen.
Contraindicaciones:
- Nunca hacer masajes sobre una herida abierta
- Nunca actuar sobre un perro en estado de shock
- No dar masajes a perros con fiebre
- No aplicar masajes sobre perros con infecciones cutáneas
Evaluación inicial:
Para la evaluación del perro deberemos utilizar siempre la marcha, con una detallada inspección de la marcha podremos determinar la carencia, la longitud del tranco, la curvatura del cuerpo, donde coloca las extremidades, la armonía en el movimiento, el movimiento de la cabeza y de la cola.
Primero debemos observar al perro en su globalidad y desde lejos, si observamos alguna irregularidad nos acercaremos al perro e inspeccionaremos un segmento y lo compararemos con el otro lado. Debemos prestar especial atención a la longitud del tranco y como coloca el segmento en el suelo.
Vemos alguna área con menos movilidad o más tensa?
Va cojo de alguna extremidad?
Se mueve correctamente la columna vertebral del perro en la marcha o cuando gira?
Coloca igual todas las extremidades en el suelo?
Lleva la cabeza algo más baja de lo normal para cargar el peso en las extremidades delanteras?
Podemos hacernos varias preguntas de estas para determinar como actuar y construir el protocolo de masaje adecuado a cada caso.
Hay que tener en cuenta la actividad normal del perro y la que va a realizar o ha realizado antes o después del masaje. No vamos a actuar igual en el descanso de una competición que a la finalización de esta.
Comenzando el masaje:
No podemos tener un protocolo de masaje establecido para todos los perros, debemos adaptarnos a cada animal y nunca forzar una técnica que no sea agradable para el animal.
Si estamos con el propietario la función de este es controlar al animal, de todas maneras, siempre debemos controlar nosotros mismos las reacciones del perro, interpretar sus reacciones y adaptarnos a su estado físico y mental.
Posición el masajista:
Lo principal es la seguridad del masajista, no debemos ponernos delante de un perro para realizar masaje especialmente si este es dominante, puede interpretarlo como una agresión. Nos situaremos siempre al lado del perro, empezaremos dejándonos oler por el animal y ganándonos la confianza, a continuación colocaremos una mano encima sin apenas movimiento, si el perro nos lo permite continuaremos acariciándolo y finalmente comenzaremos el masaje.
Posición del perro:
El perro puede estar en el suelo o encima de una mesa, podemos realizar el masaje tumbado, sentado o de pié.
Maniobras de masaje en el perro:
Las maniobras más frecuentes en el masaje a los perros son:
Roces superficiales “Effleurage”:
Con las manos, los dedos o la yema de los dedos, es muy apropiada como técnica introductoria. Se realizan leves roces en la piel de perro siempre a favor del sentido de retorno venoso. El roce es la técnica que más utilizaremos, tanto al principio, como durante la rutina de masaje y también al final del mismo.
Contacto pasivo “Passive Touch”
Se utilizan las manos en toda su extensión y relajada para ponerlas encima de una determinada zona del perro y notar las sensaciones que nos transmite y transmitir nosotros sensaciones táctiles al perro.
Traqueteo “Stroking”
Se acostumbra a utilizar como técnica para finalizar el masaje, se trata de sacudir ligeramente de manera ordenada y con ritmo un segmento corporal y de esta manera la musculatura implicada en el segmento corporal.
Amasamientos
Los utilizaremos siempre con un tejido que antes hagamos trabajado con alguna otra técnica, como por ejemplo el roce. Empezaremos de forma suave y continuaremos aumentándola presión y posteriormente podemos profundizar más y actuar en musculatura profunda.
Percusiones
También utilizaremos esta técnica después de calentar los tejidos previamente, es la técnica más estimulante que aplicamos en los animales; dependerá del ritmo con que la apliquemos para conseguir un efecto de tonificación o relajación muscular. Esta técnica siempre es selectiva, en grupos musculares muy concretos.