El plexo braquial es un conjunto de nervios entrelazados que provienen de la médula espinal de las zonas cervical (últimos 3) y torácica (los 2 primeros). Su función es aportar sensibilidad y movimiento a los miembros anteriores.
La Avulsión del Plexo Braquial es un "arrancamiento" de estos nervios, producido por una tracción brusca de la extremidad. Es una lesión típica en atropellos, caídas en altura y pisotones. También puede ser consecuencia de una fractura.
¿Qué veremos en nuestro animal?
Dependerá mucho de la gravedad de la avulsión. Veremos uno o varios de estos signos clínicos:
- Incapacidad para aguantar su peso con la extremidad afectada.
- Incapacidad para mantener la postura correcta de la extremidad (déficit de propiocepción).
- Atrofia muscular severa (la empezaremos a ver una semana después del accidente).
- En casos graves hay insensibilidad en la articulación.
- Puede haber contracción de la pupila del ojo del mismo lado de la lesión (Síndrome de Horner), debido a lesiones en nervios cercanos que inervan el ojo.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar una avulsión del plexo braquial, el veterinario se basará en la historia clínica del animal (caídas, atropellos,..), en los signos clínicos que muestre y en exámenes electrofisiológicos. En casos graves en los que también se sospecha de daño en la médula espinal, se podría requerir el uso de Resonancia Magnética (RMN) o Tomografía Computerizada (TAC).
¿Cómo se trata?
Existen dos tipos de tratamiento, dependiendo del estado del animal.
1. Conservador
- Fisioterapia agresiva: siempre bajo la supervisión de un profesional. Tienes más información sobre la fisioterapia en animales de compañía aquí: La importancia de la rehabilitación.
- Vendajes/férulas: para proteger la extremidad y mantener una postura correcta.
- Electroestimulación: ésta ha avanzado mucho en los últimos años y ahora incluso es posible aplicarla en el domicilio por parte del propietario, gracias a los kits TENS.
2. Cirugía correctiva
Aplicable en algunos casos leves, por avulsiones parciales. Se puede hacer una transposición tendinosa o una artrodesis carpal (inmovilización del carpo).
¿Qué evolución podemos esperar?
Si la sensibilidad al dolor de la extremidad está presente, la evolución suele ser favorable. En el caso de que no haya sensibilidad, la evolución suele ser no favorable. En algunos casos se requiere la amputación de la extremidad para así evitar heridas y automutilaciones o el uso de férulas rígidas.
Laura Pérez - Veterinaria