El masaje es una herramienta que puede ser utilizada de diversas maneras, desde una visión puramente terapéutica, para mejorar el restablecimiento de determinadas patologías, para mejorar el estado físico del animal o hasta un aspecto más lúdico, por puro placer.
En la práctica deportiva, se utiliza para mejorar el estado de la musculatura, su restablecimiento tras un esfuerzo considerable, mejorar la elasticidad de los tejidos, el aporte sanguíneo y nutrición del músculo.
Principal indicación desde un punto de vista terapéutico:
Álgias musculares y de partes blandas: cualquier dolor muscular, tendinoso o ligamentoso puede tratarse con masaje. El dolor siempre lleva asociado la contractura muscular de la musculatura correspondiente. Si tenemos una lesión tendinosa con inflamación aguda la zona de la lesión obviamente va a doler pero la musculatura que está relacionada con ese tendón también sufrirá dolor y tensión muscular.
Si la lesión es a nivel ligamentoso el movimiento que esté limitado por ese ligamento, también va a sufrir. El cuerpo detecta el dolor en el ligamento y ordena a la articulación reducir su actividad para reducir así la solicitación mecánica del ligamento lesionado. Esta reducción de la mobilidad se obtiene por las acciones musculares conpensatorias. Un buen terapeuta debe detectar cuales son los músculos afectados y tratarlos.
Otras de las indicaciones principales son:
- Estrés
- Atrofia muscular
- Contracturas
- Adherencias y fibrosis
- Hipertonía
- Hipotonía
- Edema y retención de líquidos
- Insuficiencia venosa
- Hematomas
- Cicatrices queloides
Asimismo, el masaje puede ser también utilizado sin finalidad terapéutica, como herramienta para conocer mejor a nuestro perro, para establecer una relación más estrecha, para mejorar su estado natural, para relajarlo y relajarnos a nosotros mismos.
El masaje se debe practicar siempre en un lugar tranquilo, apartado de ruidos y distracciones, donde el perro se sienta cómodo y el terapeuta también lo esté. El ambiente con una temperatura adecuada, luz ténue, una colchoneta para que el perro esté sobre una superficie cálida y relativamente confortable es importante para que el masaje sea una técnica de relajación no sólo de la estructura que estamos trabajando sino de todo el perro en su conjunto.
Aplicar un buen masaje y una sesión de estiramientos a un perro, más aún si vive en la ciudad y no sale el tiempo que debiera sobretodo entre semana, ayudará a mantenerlo en forma, reducirá el riesgo de lesiones y podremos relajar al animal para darle una mejor calidad de vida.
Contraindicaciones
Tan importante como conocer cuales son las indicaciones del masaje es saber cuando no podemos aplicar masaje a nuestro perro o en que situaciones esta contraindicación es relativa y sólo atañe a una parte en concreto del perro.
No podremos aplicar masaje a un perro que presente los siguientes síntomas o patologías:
- Aumento de la temperatura o fiebre.
- Enfermedad infecciosa.
- Infecciones locales con pus.
- Inflamaciones agudas con aumento de la temperatura local.
- Alteraciones cutáneas: úlceras, eczemas, quemaduras, tumores...
- Cánceres.
- Trombosis arterial o venosa, flebitis.
- Diarreas y cólicos.
- Calcificaciones, nos abstendremos de tratar la zona lesionada pero podemos tratar el resto del perro.
- Heridas que no han cicatrizado.
- Zonas con mucha dermatitis.