Presiones
Colocamos el dedo pulgar o un nudillo sobre una estructura muscular y presionamos manteniendo el nivel de fuerza durante un corto espacio de tiempo.
Las podemos realizar sobre contracturas musculares o zonas espasmódicas, manteniendo la presión hasta notar que el tejido cede.
En los caballos es muy útil usar el codo para realizar esta maniobra; será necesario colocarse a cierta altitud para poder llegar cómodamente a la zona a tratar. En los perros suele ser suficiente utilizar las palmas de las manos o incluso los dedos, normalmente nos situamos en el suelo al lado del perro o si éste es pequeño y tranquilo lo podemos colocar encima de una camilla.
Efectos metabólicos:
• Antiálgico.
• Combate el espasmo.
• Tiene efectos descongestionantes.
• Descontracturante.
• Relajación y sedación de los “trigger points”.
Las presiones son una técnica de uso fácil y tremendamente útiles en los perros, no requieren del uso de una fuerza excesiva y son muy bien tolerados por la mayoría de perros.
Pellizcos
En esta técnica se realizan pequeños pellizcos de piel y se tira de ellos separando la piel del perro. La indicación principal es producir hiperemia en la zona (aumento de la circulación sanguínea a nivel superficial), esta técnica puede ser útil en tejidos concretos, zonas cercanas a salientes óseos donde las técnicas más clásicas como el roce no funcionan tan bien.
Se realiza con el dedo pulgar y el corazón, la presión debe ser muy ligera, el estiramiento de la piel moderado y el ritmo muy rápido.
Traqueteo “Stroking”
Se acostumbra a utilizar como técnica para finalizar el masaje, se trata de sacudir ligeramente de manera ordenada y con ritmo un segmento corporal y de esta manera la musculatura implicada en el segmento corporal.
Lo podemos hacer en un miembro distal extremidad anterior o posterior o incluso a partir del cuello del perro o de la parte posterior (grupa).
Lo más habitual es coger una pata del perro por debajo del carpo o tarso e iniciar un movimiento de “vaivén” de forma ordenada con un desplazamiento relativamente pequeño, no se trata de mover mucho la pata del perro sino de apenas unos centímetros hacia un lado y después hacia el otro para conseguir un movimiento sincrónico, una onda que se transmita por todo el cuerpo del animal.